Hoy, los cristianos celebramos la festividad de San José Obrero, patrono de los trabajadores, y el mundo entero celebra el Día del Trabajo y de los Trabajadores.
San José trabajó como carpintero, pero no como los de hoy. Era un artesano que también sufrió dificultades y escasez en su trabajo, que también tuvo que emigrar y buscar refugio, que también sintió el cansancio y la dureza de las condiciones laborales de aquella época.
Hoy, en muchos hogares todos sus miembros están en paro, o han tenido que emigrar a buscar trabajo fuera...
Trabajar para ganarnos la vida es un derecho de todos, y también es una tarea con la que colaboramos con Dios para hacer un mundo más mejor y colaborar con Él en la Creación.
Celebrar este día es para defender el derecho de todos a trabajar y a tener unas condiciones dignas y justas de trabajo.
También festejamos hoy a todos los trabajadores que desempeñan bien y con responsabilidad su trabajo.
Hay una canción de nuestro cancionero litúrgico que dice así:
Trabajar es colaborar con el Señor
para hacer un mundo más feliz.
Trabajar es parecerse a Dios
que hizo el Universo con amor.
1.Señor, Tú hiciste el cielo,
el hombre a los planetas ha llegado.
2.Hiciste las montañas y la Tierra,
el hombre hizo el arado.
3.Señor, el mar hiciste,
el hombre lo atraviesa con sus barcos.
Y otra dice así:
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